Desde la mirada del bienestar holístico, el estrés se aborda no solo desde lo físico, sino también desde lo mental y lo energético.
Existen prácticas holísticas que nos invitan a reconectar con nosotros mismos, calmar la mente, relajar el cuerpo y restaurar el equilibrio interno.
Al meditar, disminuye la producción de hormonas del estrés y se propicia un estado de relajación profunda en el cuerpo y la mente.
La respiración consciente es efectiva para calmar la mente, aliviar la ansiedad y el estrés, y así promover la tranquilidad interior.
Al respirar de forma consciente, el sistema nervioso se calma, disminuyen los niveles de cortisol y se propicia una relajación profunda.

