El Ayurveda, el sistema tradicional de salud originario de la India, con más de 5,000 años de antigüedad, propone un enfoque integral del bienestar, donde cuerpo, mente y espíritu están interconectados. Uno de los pilares fundamentales de esta sabiduría ancestral son los doshas, o energías biológicas, que rigen nuestra constitución física, emocional y mental.
Comprender tu dosha es un camino hacia el autoconocimiento, el equilibrio y la prevención de enfermedades. No se trata de encasillarte, sino de observarte con más conciencia y aprender a vivir en armonía con tu naturaleza.
Los doshas son combinaciones únicas de los cinco elementos (éter, aire, fuego, agua y tierra) que forman parte de todo lo que existe. En el cuerpo humano, estos elementos se manifiestan en tres energías vitales:
- Vata (éter + aire) – El principio del movimiento
- Pitta (fuego + agua) – El principio de la transformación
- Kapha (agua + tierra) – El principio de la estabilidad y estructura
Cada persona nace con una constitución única (prakriti), una combinación de estos tres doshas, aunque uno o dos suelen predominar. Cuando los doshas están en equilibrio, hay salud, claridad mental y vitalidad. Cuando se desequilibran, surgen molestias, enfermedades o desajustes emocionales.
Las siguientes son las características de cada dosha, ¿con cuál de ellos te identificas más?
Vata – El aire que todo lo mueve

- Elementos: aire y éter.
- Cualidades: ligero, frío, seco, móvil, sutil.
- Tipo físico: delgado, de huesos finos, con piel y cabello secos.
- Mente: creativa, rápida, entusiasta, pero propensa a la ansiedad.
- Desequilibrios comunes: insomnio, estreñimiento, ansiedad, fatiga.
¿Cómo equilibrarlo?
- Comer alimentos cálidos, húmedos y nutritivo.
- Establecer rutinas y evitar la sobreestimulación.
- Dormir bien y practicar técnicas de enraizamiento como yoga suave o meditación guiada.
Pitta – El fuego que transforma

- Elementos: fuego y agua.
- Cualidades: caliente, agudo, ligero, aceitoso, penetrante.
- Tipo físico: de complexión media, piel cálida, tendencia a sudar.
- Mente: inteligente, enfocada, decidida, pero puede ser impaciente o irritable.
- Desequilibrios comunes: acidez, inflamaciones, erupciones, enojo.
¿Cómo equilibrarlo?
- Consumir alimentos frescos y refrescantes.
- Evitar el exceso de trabajo y el calor intenso.
- Practicar actividades tranquilas y evitar la competitividad constante.
Kapha – La tierra que sostiene

- Elementos: tierra y agua.
- Cualidades: pesado, húmedo, frío, lento, estable.
- Tipo físico: fuerte, con huesos anchos, piel suave y tendencia a acumular peso.
- Mente: compasiva, leal y estable, pero puede volverse perezosa o apegada.
- Desequilibrios comunes: congestión, aumento de peso, depresión, retención de líquidos.
¿Cómo equilibrarlo?
- Elegir alimentos ligeros, secos y picantes.
- Realizar ejercicio regular y dinámico.
- Dormir menos horas y evitar la rutina excesiva.
Conocer tu tipo de constitución ayurvédica te ayuda a entender tus fortalezas y vulnerabilidades; elegir alimentos, actividades y entornos que te equilibran; prevenir desequilibrios físicos y emocionales; guiar tu práctica de yoga, meditación y estilo de vida; así como tomar decisiones más alineadas con tu esencia.
Descubrir tu dosha es abrir una puerta al autoconocimiento, al autocuidado consciente y a una vida más plena. No se trata de “curarte”, sino de conocerte, respetarte y honrar tu energía vital en todas sus formas, porque la verdadera salud comienza cuando vives en armonía contigo y con el universo que habita en ti.