¿Qué es el aura y cómo protegerla? Formas de cuidar tu campo energético

El aura es un campo energético sutil que rodea el cuerpo físico de cada ser vivo. Aunque no es visible, este campo es percibido en muchas tradiciones espirituales como una extensión del estado físico, emocional, mental y espiritual de una persona.

Se dice que el aura está compuesta por varias capas o cuerpos energéticos que interactúan entre sí, y que reflejan tanto el equilibrio interno como la influencia del entorno.

Cuando estás en armonía, tu aura fluye con energía clara y luminosa. Pero si te expones a emociones densas, ambientes tóxicos o relaciones desgastantes, tu campo áurico puede debilitarse o cargarse de energía negativa. Por eso, aprender a cuidar tu aura es tan importante como cuidar tu cuerpo físico.

¿Cómo proteger tu aura?

Las siguientes actividades te pueden ayudar a proteger tu campo energético, para mantener tu equilibrio y una vibración alta.

  • Meditación y respiración consciente: La meditación diaria fortalece y limpia el campo energético, ayudándote a reconectar con tu centro. Puedes imaginar una luz blanca rodeándote y expandiéndose con cada inhalación, creando un escudo protector.
  • Baños energéticos y limpias: Usar plantas como romero, ruda o lavanda en baños o sahumerios es una forma ancestral de limpiar el aura. También puedes realizar baños con sal de mar y aceites esenciales purificantes.
  • Cuarzos y cristales: Piedras como la amatista, el cuarzo blanco o la turmalina negra ayudan a equilibrar y proteger la energía personal. Llévalas contigo o colócalas en tu espacio de descanso.
  • Visualización y afirmaciones: Visualiza tu aura como un campo de luz vibrante que se expande con fuerza y claridad. Repite afirmaciones como: “Estoy protegido y en armonía con mi energía vital”.
  • Conexión con la naturaleza: Pasar tiempo en la naturaleza recarga tu campo áurico y te ayuda a liberar cargas acumuladas. Caminar descalzo sobre la tierra, abrazar un árbol o sentarte junto al agua son prácticas revitalizantes.
  • Límites energéticos y emocionales: Aprender a decir “no”, evitar personas o situaciones que te drenan y escuchar tu intuición son formas clave de cuidar tu energía y fortalecer tu aura.

Proteger el aura es un acto de conciencia. Es un recordatorio de que tu energía es sagrada y merece ser cuidada. Al fortalecer tu campo energético, te vuelves más receptivo a lo positivo, más resiliente ante lo negativo y más conectado con tu verdadero Ser.