La respiración es una función tan vital como cotidiana y normalmente la realizamos sin pensar en ella. Sin embargo, en diversas tradiciones antiguas y modernas, se ha comprendido que la forma en que respiramos puede influir profundamente en nuestro estado físico, emocional, mental y espiritual, sobre todo cuando ésta se realiza de manera consciente.
Una de las técnicas más poderosas en esta línea es la respiración holotrópica, un método terapéutico y transpersonal que permite acceder a niveles profundos de sanación y autoconocimiento.
¿Qué es la respiración holotrópica?
La respiración holotrópica fue desarrollada en los años 70 por el psiquiatra checo Stanislav Grof y su esposa Christina Grof, como una alternativa segura y legal para inducir estados ampliados de conciencia, luego de que el uso terapéutico del LSD fuera prohibido. El término “holotrópico” proviene del griego “holos” (totalidad) y “trepein” (moverse hacia), por lo que se puede traducir como “moverse hacia la totalidad”.
Esta técnica combina respiración acelerada y consciente, música evocadora y trabajo corporal de integración en un entorno seguro, con la guía de facilitadores especializados. El proceso busca que la persona entre en contacto con aspectos profundos de su psique —emociones reprimidas, memorias del inconsciente, experiencias perinatales o espirituales— para liberarlos, comprenderlos y transformarlos.
¿Cómo se realiza una sesión?
Una sesión típica de respiración holotrópica puede durar entre 2 y 3 horas y se realiza generalmente en grupo, aunque también puede ser individual.
Para empezar, el grupo se reúne, se establece la intención y se explica el proceso. Se forman parejas: una persona respira (“breather”) y la otra asiste (“sitter”).
La persona que respira se recuesta en un mat o colchoneta, con los ojos cerrados. Comienza a respirar de forma continua, intensa y profunda, sin pausas entre la inhalación y la exhalación, durante un tiempo prolongado (generalmente más de una hora). Esta práctica se acompaña con música especialmente seleccionada.
Durante la sesión se da una integración corporal y emocional, por lo que pueden surgir emociones intensas, movimientos espontáneos, llanto, risa o visualización de imágenes internas. Los facilitadores sostienen el espacio de forma compasiva y segura, sin interferir, pero ofreciendo apoyo si es necesario.
Al terminar, se invita a cada participante a expresar su experiencia mediante dibujo, journaling o verbalización. Incluso se puede realizar un círculo de integración para compartir lo vivido.

¿Qué se puede experimentar?
La respiración holotrópica permite entrar en un estado no ordinario de conciencia. Algunas personas experimentan:
- Liberación de emociones reprimidas (tristeza, rabia, miedo, alegría)
- Recuerdos infantiles o perinatales
- Sensaciones de unidad con el todo
- Imágenes simbólicas o arquetípicas
- Contacto con seres queridos fallecidos
- Comprensión profunda de eventos pasados
- Sentimientos de amor incondicional, paz o expansión
Cada experiencia es única y no puede preverse. Lo esencial es entregarse al proceso con apertura y sin juicio.
¿Cuáles son sus beneficios?
Aunque no sustituye un proceso psicoterapéutico profesional, la respiración holotrópica puede ser un complemento poderoso para:
- Liberar tensiones emocionales y bloqueos energéticos
- Comprender patrones inconscientes de conducta
- Integrar traumas desde un lugar seguro y respetuoso
- Potenciar la creatividad y la intuición
- Cultivar una conexión espiritual más profunda
- Sentir más claridad, calma y sentido de propósito
Contraindicaciones
Esta técnica no es recomendable para personas con problemas cardiovasculares graves, epilepsia, trastornos psiquiátricos severos, embarazo o glaucoma. Siempre debe realizarse con acompañamiento profesional certificado.
La respiración holotrópica es una experiencia de transformación interior. Al abrir la puerta a lo que ha estado reprimido u olvidado, permite que la sabiduría interna surja y que se inicien procesos profundos de sanación.